Espacio olvidado que se convierte en una lujosa vivienda.

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Dentro de los terrenos de una antigua fábrica, el propietario solicita lo que sería una propuesta de una vivienda temporal. Siendo piloto aeronáutico, pide que sea un lugar con gran personalidad y lujo. Que cumpla con las funciones sociales y de trabajo que se requieren.

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La propuesta se centra en conservar todos los elementos estructurales originales, así como de acabados en pisos y un gran muro de piedra que se encuentra bajo el deteriorado aplanado. La mayor intervención se realiza en el muro norte, donde un enorme ventanal se abre en perspectiva para dar entrada a mayor cantidad de luz y aprovechar la inigualable armonía que nos proporciona el bosque al que colinda. 

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Los domos se sustituyen por vidrio translúcido para evitar los rayos solares directos, las áreas de servicio se levantan para dar cabida a las instalaciones sin alterar mas el lugar. Al fin de mantener la increíble altura que posee el lugar, una celosía divide lo que son los espacios social y de trabajo. La cava de vinos funciona de igual forma como divisoria. En planta alta se ubica la alcoba, vestidor y sanitario así como un pequeño gimnasio. 

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Al considerar el oficio del propietario, se pone mucho énfasis en el diseño de la circulación vertical, siendo esta una alegoría de una pasarela de conexión aeroportuaria. 
 

Datos:

Planta Baja:    245   m2

Tapanco:         68      m2

Altura:             5.70   ml